La gente le ha estado dando vueltas a los cuentos de monstruos marinos desde la antigüedad. Aunque estas historias puedan sonar extravagantes, criaturas como el Leviatán y el Monstruo del Lago Ness (probablemente) no existan, pero la idea que hay detrás de ellos probablemente esté inspirada en criaturas muy reales.
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El océano es un lugar vasto y misterioso, por lo que todavía es perfectamente comprensible que la gente grite “¡monstruo marino!” en el momento en el que ven una criatura desconocida y misteriosa. Pero a veces lo que parece ser un monstruo marino puede llegar a ser algo aún más extraño.
En las playas de México es común ver todo tipo de vida acuática. Pero lo que los científicos descubrieron en diciembre no era parecido a nada que se haya visto antes…
Cuando el cadáver de esta extraña criatura acabó en la orilla de la Laguna Ojo de Liebre en México, la gente estaba desconcertada. Tú también lo estarías si vieras algo como esto. No parecía nada de este planeta, ¡eso seguro!
Naturalmente, se habló de monstruos marinos y criaturas míticas. Pero aunque esta criatura parecía tan rara, no procedía de una tierra lejana. ¿Puedes adivinar qué era?
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La criatura tenía aproximadamente 2 metros de largo. Su cuerpo tenía aletas a cada lado, y no tenía una, sino dos colas. Extrañamente, también parecía tener cuatro ojos. Era gris oscuro. Cualquiera que fuese el animal, una cosa era cierta: nunca antes se había visto. Así que, ¿qué diablos era?
La “criatura” era en realidad… ¡dos gemelos de ballenas grises unidas extremadamente raras! La mayoría de las ballenas grises recién nacidas tienen aproximadamente 4 metros de largo; Claramente, algo había ido muy mal con este nacimiento.
Los científicos especularon que la pareja era probablemente el producto de un aborto involuntario. Si bien puede ser un alivio que este no era realmente un monstruo marino, es perturbador que esas criaturas inocentes no pudieran sobrevivir durante mucho tiempo en la naturaleza.
Cabe señalar que estos gemelos unidos se encontraron en diciembre. La mayoría de las ballenas grises nacen entre principios de enero y mediados de febrero, por lo que pueden haber sido prematuras.
A pesar de que los humanos son los únicos depredadores naturales de estas ballenas (excepto las orcas), las ballenas grises del Pacífico Norte Oriental se presentan en la parte baja “menos preocupación” de la Lista Roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
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Debido a la caza de ballenas algunas especies están extintas. La ballena gris del Atlántico Norte se extinguió en el siglo XVIII.
Afortunadamente, las especies que todavía están vivas a día de hoy son, como cualquier otro mamífero marino, absolutamente majestuosas. Con suerte, esto fue sólo un extraño accidente, ¡y la madre está bien!
